jueves, 18 de enero de 2018

144. NO ES DE COBARDES, de Jose Luis Pons

Todas las mañanas me acicalo la capa, afilo mi espada, compro un espejo nuevo y llamo a mi padrino. Nuevamente comienzo un duelo contra mi propio reflejo, con la esperanza de que tarde o temprano la refracción de la luz me devuelva la estocada mortal, en un suicido con honor.

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