miércoles, 31 de enero de 2018
307. EL DUELO DE MANUELA, de Xavier Carrión
Abrió los ojos y su querido Antonio no estaba. Manuela se levantó de la siesta soportando los dolores de la artrosis. Miró el reloj. Aún le quedaban dos horas y muchas tareas antes de tomar su medicación balsámica. Se puso la bata y empezó desempolvando los recuerdos de su vida. Su boda con Antonio, sus escapadas con Antonio… Fue una ingenua por pensar que podría vivir sin sus ocurrencias, sus zalamerías, sus sonrisas... Al terminar en el comedor, preparó un caldo de pollo. El aroma le evocó su añorada vida. Susurró un afligido qué tiempos y bajó el fuego al mínimo. Pensó en fregar, pero el esfuerzo le había pasado factura. Se sentó delante de la tele, al lado de la butaca que utilizaba su Antonio y se preguntó dónde estaría ahora ese pícaro; años atrás estaría montándole una cena con velas en el desván… Subió el volumen para abstraerse del dolor. De repente, la butaca de Antonio se movió. Vio cómo un cuerpo estiraba sus brazos y le preguntaba, sin mirarla, si ya estaba lista la cena. Manuela, se levantó, con más dolor que el de la artrosis, y se recogió para sobrellevar en soledad su duelo en vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.