viernes, 27 de enero de 2017

86 - DEUDAS HISTÓRICAS, de Gelines del Blanco

Amado William: ¡Aún se estremece mí cuerpo reviviendo nuestro último encuentro! Mi esposo, Petruchio, ha partido a visitar sus posesiones en Verona. Qué feliz y confiado galopa tras mis candorosas despedidas. Qué gran ingenio el vuestro, festejando su hombría públicamente, permitiéndole alardear ante todo Padua de amansar mi carácter y domar mi voluntad. Qué bien tejisteis este velo de fingida mansedumbre que oculta nuestros encuentros amorosos. Desempeño el papel de sumisa esposa que vos escribisteis para mí, me dejo agasajar por él, mientras me entrego a vos. Además de gran amante sois gran conocedor del género humano, viendo lo sencillo que os resultó cegarle de vanidad. Preparad pluma y pergamino, amado Shakespeare porque esta noche cuando hayamos agotado nuestra pasión, debéis responder varias misivas. Julieta, Desdémona, Crésida, todas ellas han escrito, según lo convenido, detallando sin recato sus apasionados encuentros con sus jóvenes amantes. Os agradecen vuestra protección, ocultándolas en papeles secundarios de dóciles doncellas. Vuestras recatadas protagonistas os revelan confidencias para futuros versos que sospecho que el pudor os impedirá reproducir. Os prometo que esta noche, os proporcionaré las más ardientes líneas que vuestra pluma haya trazado. Los amantes os leerán durante siglos.
Catalina. (Vuestra fierecilla indomable)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.