miércoles, 24 de enero de 2018

186. EL DUELO, de Unai Sinde

Cuentas con los dedos apretados tus ganas de matarme. De acecharme con nocturnidad y cobardía, y susurrarme al cuello desnudo, de frágil quebradizo. Ese punzón traicionero que implora rojizo a tus venas. ¿Lo sientes? Ese escozor conocido que precede al paraíso de ilusiones vacías, llenas de colores.

No puedes, empero, destruirme. El duelo mental dura apenas unos instantes. Te veo, cada mañana, cayendo al vacío del odio, del olvido y la ira, presente en cada lucha, que cae sedándose entre escalofríos de psicodelia.

Noche a noche, te escurres de nuevo sudoroso de entre las sábanas húmedas ansiando el reencuentro diario. La misma tensión recorre tu cuerpo rígido que tambalea tanteando un arma con la que cortar y hacerla pedazos. Te hablo de la soledad. Querrías que desapareciera, lo sé, y yo junto a ella. Acaba con ella y morderé el polvo.

Hasta entonces, siempre dispararé primero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.