viernes, 26 de enero de 2018

226. TODO Y NADA, de Mª Jose Montero

El pasajero aguardaba en el andén el último tren. Ignoraba que aquella estación no estaba activa. No supo ver la desolación en la maleza que recubría las paredes destartaladas de aquellos edificios que un día olían al calor del fogón y los pucheros. Las vías oxidadas y el pasajero formaban parte de un todo y una nada.

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