miércoles, 24 de enero de 2018

171. LA HUMANIDAD QUE PERDIO CONTRA SOCIEDAD, de Amanda Rodríguez

Los humanos ya no somos humanos. Somos moscas que se alimentan de materia fecal y organismos descompuestos. Somos moscas atrapadas en la tela de una araña déspota y opresa. Moscas cansadas de luchar por escapar de la tela. Moscas que se han conformado con seguir vivas. Ellas contentas porque la araña aun no las ha devorado, y la araña al acecho y viendo de lejos la trampa que ha creado. Cauta y ambiciosa, ella mira las moscas y traga saliva, esperando a las hermanas que caerán en sus hilos de seda cubiertos de purpurina. Ella rie entre las tinieblas y observa el festín que le espera cuando todas caigan por fin en la tela. Poco a poco les va llevando mierda para alimentarlas y ellas agradecen todo lo que hace la araña. Sonrien al verla, la saludan y la alaban. Ignorantes y resignadas, así es como las quiere la araña. A veces, desaparece una, pero no pasa nada. Algunas creen que ha sido culpa de su hermana devorada. Otras desconfían de la araña pero, aún así, se quedan calladas. Y yo le pregunto a la araña cómo se llama, y ella responde: “Sociedad, y de apellido Tirana”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.