Es tarde para evitarlo, solo queda intentar superarlo; las horas se suceden y el desenlace aún no.
La suerte está echada, pasará el calvario que se avecina; pero ... ¿pasaré yo? ¿pasaremos nosotros?
El destino se ha conjurado, no importa ya qué seas; si más o menos, ya no es suficiente.
El duelo nos espera, a todos los que conmigo habitan.
El luto por un mundo que ya no volverá a ser el mismo y por todos los que caerán en esa hora.
Nuestra hora ha llegado.
El tiempo, nuestra existencia ya no serán las mismas.
El día de la prueba, con su sentencia inapelable; está aquí.
¿Qué será de mí? ¿de los míos? ¿qué será de nosotros?.
Muchos morirán y los supervivientes tendrán duro tránsito, un catastrófico éxodo; una transición incierta.
Desde que estalló la peor fase de la última crisis, tras la última guerra; multiplicándose el precio del petróleo. Cuando cayeron grandes empresas, la red eléctrica y otros servicios.
Ancianos, inválidos ... atrapados en edificios sin ascensor.
Hace ya un mes, ahora sin alimento. Las ciudades son ratoneras.
¿Quién creyó verse un mes sin electricidad? ¿quién imaginó?.
Intentaremos alcanzar tierra sana, sanos.
Un lugar donde alimentarse, resguardarse del frío ...
Recomenzar ...
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